Al jugar con plastilina los niños imaginan, crean y se divierten. La plastilina también estimula la motricidad fina por lo que los pequeños van adquiriendo agilidad, fuerza y destreza en los dedos, lo que será muy importante cuando empiecen a escribir. También favorece la concentración por lo que se trata de una actividad motivante y divertida que les puede mantener ocupados en periodos de tiempo bastante largos. Así que ya sabéis, aprovechad una tarde sin deberes, el fin de semana o las vacaciones para poneros manos a la obra y a crear con plastilina.
Yo hoy os dejo el paso a paso de unas figuras de plastilina que son bastante fáciles de hacer para que vayáis practicando.
